domingo, 30 de octubre de 2011

No es un mal día, Es una mala vida. #

Un día le prometí el cielo, y la tierra, y lo que está bajo ella. Le prometí mis días, mis noches, mis sonrisas, le prometí mis ojos, mis gafas, le prometí mi pelo rojo teñido. Le juré que tendría dos niños con él, una pareja. No fue en vano. Lo hice porque era lo que me correspondía. Y me sigue correspondiendo. Hace nada, le prometí que le haría una entrada más. Alegué que, no lo hice antes, por mor de mi vagancia. El villano al que se lo dije no sabía que mentía. No sabía nada de nada. No sabe que, casi todas las noches, antes de dormirme, pienso en el bien que me haría derramar lágrimas sobre su hombro en vez de sobre mi almohada, fría. No le conté nunca la impotencia que siento cada vez que veo uno de sus mensajes, o un simple comentario suyo. No le expliqué que, el príncipe al que un día amé, me echó en cara el no saber querer y el hecho de que al no poder hacerlo feliz a él, tampoco lo lograría con mi villano. Nunca le conté la contraportada del cuento. No sé si lo recuerda, pero una vez nos dijimos que nos perderíamos en medio de un bosque, y viviríamos allí, el uno del otro. Lo que le digo ahora es que, pase lo que pase, mi palabra sigue en pié. Nada, ni nadie podrá cambiarlo. Porque es mi villano, y lo quiero más que a nada, más que a nadie. Aunque a veces no se lo demuestre, para mi no es fácil hacerlo, menos en mis condiciones. Pero él sabe que lo adoro, que adoro su vocecilla, que adoro cuando por las noches me pone 'Hola princesa<3', que adoro cuando me dice esas cosas que solo él sabe decirme. Que lo adoro a él. Villano, lo prometido. Te debo mi vida, y voy a pagártela, sea como sea, cueste lo que cueste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario