martes, 29 de noviembre de 2011

Villain♥

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. Pero el amor no acabará jamás.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Leave no trace. #

Congelas un segundo, un segundo perfecto, algo que adoras, que no cambiarías ni por nadie ni por nada. Algo que amas, amas ese momento, te revuelve el estómago pensar en ello, pero no puedes dejar de hacerlo. Y sonríes al recordarte bajo aquellas mantas, riéndote, abrazada a... a lo que más quiere. A eso que te regala su calor, su presencia, te regala ese cachito de vida que podría estar perdiendo en cualquier otro lado, y sin embargo lo está pasando ahí, contigo. Está existiendo a tu lado, es lo más grande que puedes pedir, lo más grande que tienes. Te hace feliz, te rodea con sus brazos perfectos, y puedes acariciarlo. Lo puedes notar cansado, al igual que tú, pero con la diferencia de que tú eres un saco de carne con sentimientos y él es el ser más perfecto que pueda existir jamás. Puedes cerrar los ojos y notar que está a tu lado. Y deseas no irte jamás, deseas reventar a patadas todos los relojes para que no pase el tiempo. Y quedarte, con tu felicidad, tu estable felicidad. Eso que te hacía tantísima falta. Y quedarte con lo mejor de lo que viviste hasta ahora. Con él.
Amor, yo te vivo. Yo te pienso como si fueras mi respirar. Porque, realmente, lo eres. ♥

domingo, 20 de noviembre de 2011

Pretendientes del pretender ser otra persona. #

Nunca nada igual a esto me había sucedido. El que me confundan a lo lejos con el amago de otro ser. No, es inconcebible para mi. No soy nada más, ni nadie más que yo. Me gustaría conocer la mente humana y poder juzgar mi comportamiento y el de los demás para entenderlo. Pero, como no lo comprendo, simplemente divulgaré estúpidamente sobre lo que ronda mi mente desde hace horas, sin cesar.
No tengo miedo. Lo que tenga que venir, que venga, lo afrontaré como pueda. No tengo muchos respaldos, pero mis puntos de apoyo son inmejorables, únicos. No creo que exista nada que pueda derribarme. E simplemente imposible, no tiene sentido. ¿Porqué va a derribarme algo que, con el simple hecho de querer hacerlo, está demostrando más mediocridad de la que mi ser resguarda? No puede hacerlo, no puede conmigo. Ni siquiera mis ideas pueden conmigo. Y no me refiero a mis ideas como a esas ocurrencias salidas de la nada que yo tengo, si no a esas cosas estúpidas que se me ocurre pensar a veces. Siempre son cosas que provienen de algo externo a mi. Como la idea de intentar ser otra persona. ¿Porqué iba a hacerlo? Yo soy yo, y desde mi punto de vista, no hay nadie más como yo. Ni como nadie. Por eso mismo soy partidaria de que cada uno sea como quiera. No niego que, inconscientemente, pueda querer parecerme a algo o alguien en concreto. Pero son extrañas coincidencias. Ser yo es lo que me hace ser eso, yo. Y llego a entender que, si no fuera yo, esta no sería mi vida. Pero, ¿realmente lo es? Muchas veces me hice esa pregunta. ¿Es realmente esta vida mía? A veces me decanto por un sí. ¿De quién va a ser si no? Pero por otra banda, está el no. Si mi vida es mía, ¿porqué no hago realmente con ella lo que me da la gana? La verdad, es que creo que le debo mi vida a muchas cosas. Pequeñas cosas como andar bajo la lluvia o un abrazo de quien más quiero, esas cosas son las que mandan en mi vida, las que me enseñan que es mía pero que no la puedo mandar a la mierda porque sí, porque en el fondo es parte de una cadena. Una cadena de la que entendí que SOY YO, quien forma parte. Y no otra persona. Por eso quiero dejar claro hoy, y ahora, que todo lo que haga, es por mi, y por nadie ni nada más, al fin y al cabo. Porque, si haces algo bueno para los demás, sacas tu beneficio propio, el sentirte bien, ¿no? Por eso mismo, no tengo miedo. Porque sé que puedo soportarlo todo, con mis apoyos cruciales. Y no me hace falta nada ni nadie más. Lo que tengo es más que suficiente, siempre lo fue, tanto como para darme cuenta de que si me quieren a mi, es a mi, y no a otro error de la naturaleza aunque sea mil veces mejor que yo. Y por eso, todo lo que haga, son simples evoluciones de los planos que yo sola construyo en mi retorcida mente. No son modificaciones tapando intentos de mejora de personificación. Simplemente soy yo. Sin miedo, a sabiendas, y con las típicas dudas existenciales. Pero yo, al fin y al cabo.

Pretendientes del pretender ser otra persona. #

Nunca nada igual a esto me había sucedido. El que me confundan a lo lejos con el amago de otro ser. No, es inconcebible para mi. No soy nada más, ni nadie más que yo. Me gustaría conocer la mente humana y poder juzgar mi comportamiento y el de los demás para entenderlo. Pero, como no lo comprendo, simplemente divulgaré estúpidamente sobre lo que ronda mi mente desde hace horas, sin cesar.
No tengo miedo. Lo que tenga que venir, que venga, lo afrontaré como pueda. No tengo muchos respaldos, pero mis puntos de apoyo son inmejorables, únicos. No creo que exista nada que pueda derribarme. E simplemente imposible, no tiene sentido. ¿Porqué va a derribarme algo que, con el simple hecho de querer hacerlo, está demostrando más mediocridad de la que mi ser resguarda? No puede hacerlo, no puede conmigo. Ni siquiera mis ideas pueden conmigo. Y no me refiero a mis ideas como a esas ocurrencias salidas de la nada que yo tengo, si no a esas cosas estúpidas que se me ocurre pensar a veces. Siempre son cosas que provienen de algo externo a mi. Como la idea de intentar ser otra persona. ¿Porqué iba a hacerlo? Yo soy yo, y desde mi punto de vista, no hay nadie más como yo. Ni como nadie. Por eso mismo soy partidaria de que cada uno sea como quiera. No niego que, inconscientemente, pueda querer parecerme a algo o alguien en concreto. Pero son extrañas coincidencias. Ser yo es lo que me hace ser eso, yo. Y llego a entender que, si no fuera yo, esta no sería mi vida. Pero, ¿realmente lo es? Muchas veces me hice esa pregunta. ¿Es realmente esta vida mía? A veces me decanto por un sí. ¿De quién va a ser si no? Pero por otra banda, está el no. Si mi vida es mía, ¿porqué no hago realmente con ella lo que me da la gana? La verdad, es que creo que le debo mi vida a muchas cosas. Pequeñas cosas como andar bajo la lluvia o un abrazo de quien más quiero, esas cosas son las que mandan en mi vida, las que me enseñan que es mía pero que no la puedo mandar a la mierda porque sí, porque en el fondo es parte de una cadena. Una cadena de la que entendí que SOY YO, quien forma parte. Y no otra persona. Por eso quiero dejar claro hoy, y ahora, que todo lo que haga, es por mi, y por nadie ni nada más, al fin y al cabo. Porque, si haces algo bueno para los demás, sacas tu beneficio propio, el sentirte bien, ¿no? Por eso mismo, no tengo miedo. Porque sé que puedo soportarlo todo, con mis apoyos cruciales. Y no me hace falta nada ni nadie más.
No tengo miedo. Lo que tenga que venir, que venga, lo afrontaré como pueda. No tengo muchos respaldos, pero mis puntos de apoyo son inmejorables, únicos. No creo que exista nada que pueda derribarme. E simplemente imposible, no tiene sentido. ¿Porqué va a derribarme algo que, con el simple hecho de querer hacerlo, está demostrando más mediocridad de la que mi ser resguarda? No puede hacerlo, no puede conmigo. Ni siquiera mis ideas pueden conmigo. Y no me refiero a mis ideas como a esas ocurrencias salidas de la nada que yo tengo, si no a esas cosas estúpidas que se me ocurre pensar a veces. Siempre son cosas que provienen de algo externo a mi. Como la idea de intentar ser otra persona. ¿Porqué iba a hacerlo? Yo soy yo, y desde mi punto de vista, no hay nadie más como yo. Ni como nadie. Por eso mismo soy partidaria de que cada uno sea como quiera. No niego que, inconscientemente, pueda querer parecerme a algo o alguien en concreto. Pero son extrañas coincidencias. Ser yo es lo que me hace ser eso, yo. Y llego a entender que, si no fuera yo, esta no sería mi vida. Pero, ¿realmente lo es? Muchas veces me hice esa pregunta. ¿Es realmente esta vida mía? A veces me decanto por un sí. ¿De quién va a ser si no? Pero por otra banda, está el no. Si mi vida es mía, ¿porqué no hago realmente con ella lo que me da la gana? La verdad, es que creo que le debo mi vida a muchas cosas. Pequeñas cosas como andar bajo la lluvia o un abrazo de quien más quiero, esas cosas son las que mandan en mi vida, las que me enseñan que es mía pero que no la puedo mandar a la mierda porque sí, porque en el fondo es parte de una cadena. Una cadena de la que entendí que SOY YO, quien forma parte. Y no otra persona. Por eso quiero dejar claro hoy, y ahora, que todo lo que haga, es por mi, y por nadie ni nada más, al fin y al cabo. Porque, si haces algo bueno para los demás, sacas tu beneficio propio, el sentirte bien, ¿no? Por eso mismo, no tengo miedo. Porque sé que puedo soportarlo todo, con mis apoyos cruciales. Y no me hace falta nada ni nadie más.